Presentación

Olifante. Ediciones de Poesía fue fundada por Trinidad Ruiz Marcellán en el año 1979, siendo "Cartas a Eugenio de Andrade" de Luis Cernuda su primer libro publicado. La transición avivó la actividad editorial en toda España, y Aragón no podía ser la excepción. Surgieron editoriales como Puyal, Poemas, Prensas Universitarias y Lola, entre otras. Una vez resueltas las postergadas necesidades de publicación, el fuerte y necesario movimiento inicial fue dejando paso a planteamientos meditados con vistas al futuro, y es en ese momento en donde aparece Olifante, cuyo nombre simboliza el llamado que con dicho instrumento se hace -en este caso- para reunir a los amantes de la poesía.El principal objetivo de esta editorial, lejos de aspirar a los mercados lucrativos, fue la búsqueda de poetas noveles de habla hispana y la traducción de aquellos no hispanos que por diversas razones se les había postergado al olvido, y plasmar su obra en cuidadas ediciones. Las traducciones son encargadas a escritores, ya que creemos son los más idóneos para rescatar desde su propia sensibilidad el profundo sentido que la palabra de un colega concentra.

Asimismo ante la aparición, en la década del 80, de nuevos narradores, Olifante quiso sumarse para dar a conocer obras en prosa importantes. Olifante. Ediciones de Prosa. Publicaciones en esta colección, de autores aragoneses o residentes en Aragón, que representan, por su calidad y éxito, el género del cuento como ejercicio riguroso. A los citados autores se les ha dado la cobertura necesaria y se ha celebrado convenientemente la aparición de importantes títulos. Tradición y ficción a un tiempo. Colección de Narrativa abierta a proyectos que cuajen, aunque puntualmente eclipsada por la Colección de Poesía.

Actualmente "Olifante. Ediciones de Poesía" es una Asociación Cultural sin fines de lucro residente en Tarazona (al pie del Moncayo) cuyo renombre ha trascendido más allá del ámbito aragonés, siendo habitual encontrar críticas a sus libros tanto en la prensa nacional como extranjera.

Editar en España es apostar, descubrir y arriesgarse. Por ello defendemos al editor activo que indaga consultando a especialistas, sale a la calle y contacta con los poetas en busca de la obra sorprendente para su publicación.